Guerra de los judíos. Es la más antigua de las obras históricas
de Josefo. Fue escrita primero en arameo y después fue traducida al griego
por peritos lingüísticos bajo su supervisión. Tan sólo ha quedado la traducción
griega. La escribió alrededor del año 79 d. M. y consta de siete libros. Narra
la historia de los judíos desde que Antíoco Epífanes tomó a Jerusalén hasta el
fin de la gran guerra romana en el año 73 d. M.
La primera parte de esta historia se basa
principalmente en la obra de Nicolás de Damasco; la segunda parte consiste más
o menos de las propias observaciones de Josefo, a las que sin duda añadió
elementos que estuvieron a su alcance en los registros de Roma.
Antigüedades judaicas. La segunda gran obra de Josefo, escrita durante
los años 93 y 94 d. M., es una breve historia del pueblo de YHWH desde la
creación hasta los comienzos de la guerra romana en el año 66 d. M.
La primera parte de esta obra sigue muy de cerca el
relato bíblico de acuerdo con la LXX, aunque a veces Josefo presenta como
hechos algunos elementos de las tradiciones de los fariseos. En lo que respecta
a la parte de su obra que trata del período que sigue al TANAKH, Josefo
aparentemente usa como fuente 1 Macabeos y los escritos de Polibio, Estrabón y
Nicolás de Damasco. Los resultados testifican de la verdad de su confesión que
hacia el final de su obra se sentía cansado de su tarea.
En Antigüedades se hace referencia a una cantidad de
personajes judíos que también aparecen en Los Escritos Nazarenos, tales como
Juan el Bautista (Antigüedades xviii. 5. 2), Jacobo, el hermano del Señor (Id.
xx. 9. 1) y Judas el galileo (Id. xviii. l. 6).
También hay un párrafo (Id. xviii. 3. 3) en donde
Yahoshúa de Naztrat es descrito en términos sumamente favorables, con una
referencia a su crucifixión y resurrección. Ese pasaje declara acerca de
Yahoshúa que "El era [el] Ungido". El consenso general de los
eruditos es que este pasaje contiene interpolaciones cristianas que no expresan
el pensar de Josefo mismo.